En España de la Modernidad Temprana, tal como muchas sociedades de la época, existía una cultura bastante sexista. Había una cultura en la que los hombres podían violar a las mujeres sin castigo, en que los hombres podían tener muchísimas concubinas pero las mujeres no podían tener relaciones con nadie sino sus maridos, y en que las mujeres se les presentan como seres muy débiles y, frecuentemente, estúpidas e ingenuas. Pero, a pesar de todas estos estereotipos culturales que menosprecian a las mujeres, logró Isabel ser la primera reina de un país de la época. Y no se le recuerda como una mujer débil o manipulada por su esposo, sino que la historia la inmortaliza como una reina muy fuerte y poderosa. Ella representa una figura femenina que podía tomar control de su gente. Ella toma muchas decisiones difíciles y crea una imagen de España muy fuerte globalmente en aquella época. Pese a la admiración que la Reina Isabel inspira, su reino tan único no logró abrir nuevas oportunidades culturales para la gran mayoría de las mujeres; todo lo contrario, pues no ocurrió una gran reconsideración del papel de las mujeres en la sociedad. ¿Cuál es la razón por la discrepancia entre la ascensión de la Reina Isabel, la mujer más fuerte en toda la España de la época, y la continuación de las limitaciones impuestas en las otras mujeres, quienes tenían mucha dificultad de encontrar sus propias posiciones independientes y autónomas en la sociedad?
Analizamos muchos textos para comprender la respuesta a ese gran problema de la época. A través de los libros, los poemas, las canciones y una obra de teatro, podemos tratar de comprender mejor esta gran pregunta. Hay muchos aspectos del sexismo en España de la Modernidad Temprana, pero también hay muchos ejemplos del proto-feminismo en las lecturas que hemos analizado este semestre. En este sitio web, analizo los aspectos de algunas mujeres que desafían las fronteras aceptables en España de la Modernidad Temprana en contraste con los aspectos tradicionales de la sociedad patriarcal. Específicamente, me enfocaré en la cultura de las prostitutas y las concubinas, la cultura de las mujeres de la clase alta como la reina Isabel, y la cultura de los hombres agresivos y los mujeriegos como Fernando de Aragón y la figura arquetípico de Don Juan.